Inter Miami sufrió una dura caída ante Atlanta United, poniendo fin a una racha de ocho partidos sin conocer la derrota. Sin embargo, a pesar del tropiezo, el equipo de Florida sigue en la cima de la MLS. La atención principal estuvo puesta en el regreso de Lionel Messi, quien volvió a la acción tras descansar en la jornada anterior, y dejó buenas sensaciones de cara a su próxima convocatoria con la Selección Argentina.
El regreso de Messi estaba programado con antelación. El pasado fin de semana, el entrenador Gerardo “Tata” Martino decidió no llevar al astro argentino al partido contra Vancouver para evitarle un largo viaje y así asegurar su óptima condición física. El duelo ante Atlanta United, equipo liderado por Thiago Almada, marcaba el regreso de Messi al DRV PNK Stadium, en un encuentro clave previo a su participación en la Copa América, objetivo prioritario para el capitán argentino en este 2024.
Messi arrancó jugando por la banda derecha, pero rápidamente se movió al centro del campo, buscando ser el generador de juego de su equipo. Con libertad de movimientos, intentó liderar los ataques del Inter, asociándose con sus compañeros y generando espacios. A los cinco minutos tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo: un centro preciso de Jordi Alba desde la izquierda encontró a Leo, que se lanzó de palomita pero su cabezazo se fue por encima del travesaño tras picar en el suelo. Fue su única ocasión clara en los primeros 45 minutos.
Durante esa primera mitad, Messi se mostró activo, aunque sin esforzarse en exceso físicamente. Tocó constantemente el balón y estuvo involucrado en el desarrollo del juego. Sin embargo, al igual que el resto del equipo, sufrió la falta de profundidad en ataque. Atlanta United supo capitalizar las debilidades del rival y logró adelantarse en el marcador con dos tantos del georgiano Saba Lobzhanidze, a menos de media hora del final.
El atacante europeo fue la figura destacada del encuentro, desequilibrando constantemente la defensa del Inter. Pero Messi no tardó en responder. En su primer disparo claro al arco, mostró su clase con un potente zurdazo desde la medialuna del área que se coló junto al poste, dejando sin opciones al arquero rival. El gol significó un bálsamo personal para el argentino y revitalizó momentáneamente al equipo.
El ingreso del paraguayo Matías Rojas también le dio un nuevo socio a Messi, con quien mostró una rápida conexión. Ambos intentaron generar peligro, pero el conjunto de Martino no logró recuperarse del golpe inicial y terminó cediendo ante un rival que fue más efectivo.
Esta derrota representa la primera del Inter Miami desde su eliminación frente a Monterrey en la Concachampions. Aun así, el equipo mantiene el liderazgo en la Conferencia Este de la MLS y confía en recuperar terreno rápidamente.
Messi volverá a ver acción el próximo sábado, y luego se incorporará a la concentración de la Selección Argentina en Miami, donde comenzará la preparación final para la Copa América. Para el capitán, cada minuto cuenta en la antesala del torneo continental, y aunque la derrota deja un sabor amargo, su regreso al gol y a la cancha es una señal positiva para los hinchas del Inter y de la Albiceleste.